Antes de que hubiera monasterios altísimos en Meteora, existían las cuevas eremíticas de Badovas, , donde los monjes vivían, rezaban y meditaban en directo, aislados en huecos rocosos. Ocultas en la base de los acantilados tras Kastraki, estas cuevas son el lugar donde comenzó realmente la historia espiritual de Meteora.
Hoy, una corta caminata o paseo guiado te lleva al pie de estos acantilados alveolados. Verás antiguas escaleras de madera que aún se aferran a la piedra, huecos de meditación abandonados desde hace mucho tiempo y cuevas utilizadas en su día como refugios por ascetas cristianos ortodoxos griegos en los siglos IX y X.
¿Por qué visitar las Cuevas de los Ermitaños de Badovas?
Cuna de la historia monástica de Meteora: Aquí es donde empezó todo, siglos antes de que se construyeran los monasterios.
Corta caminata panorámica desde Kastraki: Fácilmente accesible a pie, con vistas a los acantilados y a Kalabaka más abajo.
Crudo y auténtico: Sin multitudes ni vallas: sólo formaciones rocosas naturales e historia espiritual.
Escaleras y nichos visibles: Localiza restos de vida eremítica aún aferrados a los acantilados.
Una vibración pacífica y meditativa: Incluso hoy, el silencio parece sagrado.