Kastraki se encuentra justo debajo de los acantilados de Meteora, más cerca que cualquier otro pueblo. Puedes ir andando desde tu casa de huéspedes a los senderos del monasterio o a los miradores en cuestión de minutos. Las rocas se elevan tan cerca que el paisaje parece formar parte del propio pueblo. ¡Tranquilo, pintoresco e inolvidable!












