Elevándose espectacularmente sobre las llanuras de Tesalia, en Grecia central, los monasterios de Meteora ** parecen desafiar a la gravedad, encaramados sobre altísimos pilares de arenisca modelados por el tiempo y la naturaleza. Designados sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1988, los monasterios, construidos por monjes que buscaban la soledad, siguen conservando siglos de tradición ortodoxa**, lo que constituye un poderoso testimonio tanto de su resistencia como de la importancia duradera de Meteora.