¿Qué saber antes de tu visita?

Horario y Duración de la visita

• El Monasterio de la Santísima Trinidad está cerrado los jueves **** , así que planifica tu visita en uno de los otros seis días de la semana.
  
• Suele abrir de 9:00 a 13:00 y de nuevo de 15:00 a 17:00, aunque el horario puede ser más reducido entre noviembre y febrero debido a la escasez de luz diurna.
  Debido a la subida, muchas personas pasan en de 45 minutos a una hora aquí, dándose tiempo para descansar en la subida y contemplar las espectaculares vistas desde la cima.

Entrada y acceso

- Tendrás que pagar una ofrenda en efectivo de entre 3 y 5 euros a en la puerta, igual que en los demás monasterios de Meteora.

• Para entrar, hay que subir más de 100 peldaños de piedra zigzagueantes cortados directamente en el acantilado, en sustitución de las cestas de cuerda y las escaleras en las que se apoyaban antaño los monjes. La subida es exigente pero segura. Lleva calzado cómodo y antideslizante ** y prepárate para un poco de ejercicio. Los escalones pueden estar resbaladizos, sobre todo después de llover, así que tómate tu tiempo y agárrate a las barandillas por seguridad**.

Reglas

• Se permite fotografiar al aire libre. Capta vistas cinematográficas de los valles y acantilados de Meteora desde las terrazas. Sin embargo, ten en cuenta que no está permitido hacer fotografías en dentro de la iglesia o las capillas.
  
• Como en todos los monasterios de Meteora,** vestido modesto **es necesario. Los hombres deben llevar pantalones largos, y las mujeres faldas que cubran las rodillas y tengan los hombros cubiertos. Si lo necesitas, a menudo hay mantas o chales sencillos disponibles en la entrada.

Ciudades y senderos cercanos

• La Santísima Trinidad se empareja naturalmente con Monasterio de San Esteban, que se asienta sobre la roca vecina y es mucho más fácil de acceder.
  
• La ciudad de Kalabaka se encuentra justo debajo, por lo que es conveniente parar a comer o a tomar un café después de tu visita.
  
• Para los senderistas, senderos escarpados conectan Santa Trinidad con el fondo del valle y los monasterios cercanos, dándote la oportunidad de experimentar los mismos senderos escarpados que antaño utilizaban monjes y peregrinos.